La artesanía es, como podéis ver en muchos de nuestros proyectos, algo a lo que damos especial importancia a la hora de diseñar interiores. Por eso, queremos presentaros a dos profesionales que son primordiales para nosotras y que han colaborado en varios de nuestros trabajos: el ebanista Pablo Yubero y el escultor Fernando Oriol.
Fruto de una tradición familiar que comenzó con su abuelo ebanista y que continuó con su padre, Pablo Yubero lleva años trabajando con la madera. «Desde mi infancia el contacto con la madera ha sido parte de mis primeros juegos en el taller de mi padre, estableciéndose una relación muy fuerte entre las herramientas y la forma de expresarme con ellas», cuenta él mismo. Así, se ha especializado en utilizar el torno de madera, una técnica antigua y tradicional, con la que pone a prueba esta materia prima y con la que siempre puede haber sorpresas a la hora de crear una pieza. «Pero siempre muy satisfactorias», bromea.
Comenzamos a colaborar con él en el puesto de John Barrita en el mercado de San Miguel y desde entonces es uno de nuestros imprescindibles. Como él mismo dice “nada pasa porque sí”: es como si hubiéramos estado destinados a encontrarnos. “Colaborar con Villalón Studio ha sido uno de los grandes descubrimientos de la última época. Encontrar un grupo de jóvenes tan entusiasmadas con el trabajo creativo, es una esperanza para que el trabajo artesanal siga siendo importante dentro de la decoración”, confiesa.
Otro de los artesanos muy especial para nosotras es el escultor Fernando Oriol, cuyas cuidadas piezas hemos incluido en el restaurante Chow Chow, en nuestro proyecto en las Bodegas Rioja Alta y en el puesto Felixia en el mercado de San Miguel. Desde su taller de Sevilla, Oriol define su trabajo como “totalmente artesanal” porque no utiliza ningún tipo de maquinaria. Como podéis ver en sus obras saca su inspiración de la naturaleza, representado formas naturales y evocadoras que encajan a la perfección con nuestra manera de ver el interiorismo. “Siempre he vivido en el campo y, desde niño, la artesanía me vino por parte de madre y el campo por parte de padre. Lo que más me gusta de la artesanía es crear una pieza única con las manos. Cuando la acabas da una gran satisfacción”, nos cuenta.
De hecho, su carrera siempre ha ido unido a un material tan noble como el metal: comenzó en 1999 elaborando muebles de madera y acero corten y en 2005, a raíz de un encargo en el que le propusieron hacer una palmera de metal, pasó a dedicarse solo a la escultura. En nuestra opinión una de sus obras maestras es el árbol de metal que ha diseñado para nuestro último proyecto en La Rioja y que podéis ver en nuestra web. “Las colaboraciones con Villalón Studio son geniales. Me gusta que me dejen interpretar sus ideas a mi manera y eso es importante para un escultor. Sobre todo ahora que, por desgracia, cada vez hay menos artesanos y todo va demasiado rápido. Ellas valoran esta profesión y las horas y trabajo que supone”. Al igual que con Pablo, trabajar con él es todo un lujo. Y una manera de poner la artesanía en el lugar que se merece.