Desde las esculturas de Miguel Ángel a las columnas de los templos griegos o los interiores de castillos y palacios medievales o al mítico pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, la historia del arte y de la arquitectura expone múltiples ejemplos a cuál más bello e inspirador.
Esta roca metamórfica compacta, formada a partir de rocas calizas cristalizadas por reacción química ante la exposición a altas temperaturas y presión durante miles de años, sorprende por su belleza, incluso ya desde la cantera, donde exhibe vetas irrepetibles que convierten a cada pieza en única.

A su gran variedad de acabados estéticos, se suman dos características técnicas que nos parecen muy interesantes. La primera es que se trata de un material cuyo color perdura en el tiempo. Es resistente a la radiación ultravioleta, por lo que mantiene su color como el primer día. La segunda es que es resistente al fuego y al calor. La superficie del mármol puede soportar altas temperaturas.

Desde el punto de vista del equilibrio entre diseño y entorno, para nosotras es crucial destacar que se trata de una piedra natural extraída a través de técnicas mucho más respetuosas con el medio ambiente que las utilizadas para obtener otros materiales utilizados en construcción y decoración. Por otro lado, al ser tan resistente perdura en el tiempo y ¿qué hay más permanente que un material perdurable en el tiempo?


Entre los más apreciados en nuestro país, destacan el mármol de Macael, en Almería, el negro de Marquina y el rojo de Bilbao, en Vizcaya, el gris de Deba, en Guipúzcoa, el rojo o el marfil de Coto, ambos de Alicante, el de Murcia, también marfil, y el de Zafra, en Badajoz.
Travertino, de Carrara, rosa, negro, Macael, entre los tipos de mármol que más empleamos, nos gusta investigar y visitar la cantera para ver las variedades y posibilidades y comprobar in situ qué tipo encaja mejor en cada proyecto. Es impresionante ver la cantidad de colores y acabados que existen y sobre todo darte cuenta de que cada pieza es única, no existen dos rocas iguales.

A ello, se suma que el mármol no contamina al no requerir ningún tipo de producto químico en el proceso de extracción y producción, en los que, incluso, el consumo de agua y energía es mínimo. Por último y no menos importante, se trata de un material resistente a altas temperaturas, que favorece el confort térmico y el ahorro energético en el interior del hogar, reduciendo de forma directa las emisiones de CO2.

En cuanto a sus aliados con los que mejor sintoniza en decoración, en general, nos encanta combinarlo con otros materiales naturales como la madera, el metal… Además, al ser tan versátil, lo hemos utilizado tanto en proyectos contract (tienda y wine-bar Rioja Alta, Latigazo, Puesto Señor Martín), como en residenciales (Hermosilla, San Juan de la Salle).